📅 Revisado y actualizado en 24 de Septiembre de 2023 por Paula Camarós Ruiz
En este artículo, abordaremos una preocupación común para muchos padres: ¿por qué mi bebé se ahoga mucho con su saliva? La saliva es parte natural del proceso de digestión y es producida por las glándulas salivales de su bebé. Sin embargo, hay momentos en los que los bebés parecen tener dificultades para manejar su propia saliva, lo que puede ser alarmante para los padres. En esta guía, exploraremos las posibles causas y soluciones para esta situación para que puedas sentirte más tranquilo y seguro al respecto.
¿Por qué los bebés producen tanta saliva?
Es normal que los bebés produzcan más saliva de lo que necesitan. Durante los primeros meses de vida, su sistema digestivo está en desarrollo y la producción de saliva es parte integral del proceso de digestión. Además, los bebés también pueden salivar más cuando están en la fase de dentición, ya que la saliva ayuda a aliviar las molestias de la erupción dental. Algunos bebés pueden incluso salivar en exceso debido a la estimulación de sus glándulas salivales. En general, la producción de saliva excesiva en los bebés es una fase común del desarrollo y no debe ser motivo de preocupación.
¿Por qué mi bebé se ahoga con su saliva?
Aunque la producción excesiva de saliva es común, es comprensible que te preocupes cuando tu bebé parece tener dificultades para manejarla. Aquí hay algunas posibles razones por las cuales tu bebé puede estar experimentando ahogo con su saliva:
1. Reflejo de deglución no desarrollado completamente
El reflejo de deglución en los bebés se desarrolla a su propio ritmo y puede llevar tiempo antes de que se perfeccione. Durante los primeros meses de vida, es posible que tu bebé tenga dificultades para tragar y controlar adecuadamente su saliva, lo que puede llevar a la sensación de ahogo.
2. Bloqueo del conducto de las glándulas salivales
A veces, las glándulas salivales de los bebés pueden obstruirse o bloquearse, lo que puede provocar una acumulación de saliva en la boca. Esto puede hacer que tu bebé tenga dificultades para tragar y, en algunos casos, llevar al ahogo.
3. Exceso de producción de saliva
Algunos bebés simplemente producen más saliva de lo normal, lo que puede abrumar su capacidad para controlarla y tragarla adecuadamente. Esto puede hacer que la saliva se acumule en la boca y ocasione episodios de ahogo.
Manejo del ahogo con saliva en los bebés
Aquí hay algunas estrategias que puedes implementar para ayudar a tu bebé a manejar el ahogo con su saliva:
Mantener al bebé en posición vertical durante la alimentación
Cuando alimentes a tu bebé, asegúrate de mantenerlo en posición vertical. Esto puede ayudar a prevenir la acumulación de saliva en la boca y reducir las posibilidades de ahogo.
Ayudar al bebé a eructar con frecuencia
Asegúrate de ayudar a tu bebé a eructar con regularidad durante y después de las comidas. Esto puede ayudar a liberar el exceso de aire y saliva en el estómago, reduciendo así la sensación de ahogo.
Limpiar la boca del bebé con frecuencia
Utiliza una gasa limpia y húmeda para limpiar la boca de tu bebé regularmente. Esto puede ayudar a eliminar el exceso de saliva y prevenir que se acumule en la boca, reduciendo así el riesgo de ahogo.
Consulta a un profesional de la salud
Si estás preocupado por el ahogo frecuente de tu bebé con su saliva, es importante que consultes a un profesional de la salud. Puede evaluar la situación de tu bebé y proporcionar orientación y consejos específicos.
En conclusión, el ahogo con saliva en los bebés es un problema común pero normal. Es importante entender que la producción excesiva de saliva es parte del proceso de desarrollo de los bebés y, en la mayoría de los casos, no es motivo de preocupación. Sin embargo, si estás preocupado por la frecuencia o gravedad del ahogo de tu bebé, es recomendable buscar el consejo de un profesional de la salud. Recuerda que cada bebé es único y puede requerir diferentes estrategias de manejo. Mantén la calma y busca el apoyo adecuado para tu bebé y para ti como padre.
Preguntas frecuentes
¿Por qué mi bebé se ahoga mucho con su saliva?
El ahogo con la saliva es un fenómeno común en los bebés, especialmente en los primeros meses de vida. A medida que su sistema digestivo se desarrolla, pueden tener dificultades para controlar la cantidad de saliva que producen y tragarla adecuadamente.
Además, los bebés tienen una posición diferente de la lengua en la boca en comparación con los adultos, lo que puede hacer que la saliva se acumule más fácilmente y ocasione episodios de ahogo.
¿Cuándo debo preocuparme si mi bebé se ahoga con su saliva?
Es normal que los bebés se atraganten ocasionalemente con su propia saliva, pero si notas que esto ocurre de forma frecuente o si tu bebé presenta dificultades para respirar después de atragantarse, es importante buscar atención médica de inmediato.
También debes estar alerta si tu bebé tiene otros síntomas como: tos excesiva, dificultades para tragar líquidos o alimentos sólidos, cambios en el color de la piel o labios azulados. Estos pueden ser signos de un problema subyacente que necesita ser evaluado por un profesional de la salud.
¿Cómo puedo prevenir que mi bebé se ahogue con su saliva?
Aunque no se puede prevenir completamente que los bebés se ahoguen con su saliva, hay algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo:
- Mantén a tu bebé en una posición semi-incorporada mientras está despierto. Esto ayudará a que la saliva no se acumule tanto en su boca.
- Evita acostar a tu bebé boca abajo después de alimentarlo o durante la siesta. Esta postura puede dificultar la eliminación de la saliva.
- Practica la técnica de limpieza de la boca con un paño suave o con una gasa estéril para remover el exceso de saliva y prevenir la acumulación.
Recuerda que si estás preocupado por la frecuencia o la gravedad de los episodios de ahogo con la saliva, siempre es mejor consultar a un médico para mayor tranquilidad y evaluación adecuada.